Dismorfofobias

La dismorfofobia, también conocida como trastorno dismórfico corporal (TDC), es un trastorno psiquiátrico caracterizado por la fijación en un defecto imaginario en la apariencia física. Aunque es una enfermedad psiquiátrica, la mayoría de los pacientes no lo reconocen y buscan la ayuda de cirujanos cosméticos y dermatólogos. En el ámbito dermatológico, la afección se ha denominado hipocondriasis dermatológica.

Los pacientes con dismorfofobia pueden sentirse angustiados por cualquier parte de su cuerpo, pero con mayor frecuencia se quejan de su piel, cabello y nariz. Muchos se preocupan por las arrugas, el acné, las marcas y los poros dilatados.

Se desconoce la causa de la dismorfofobia, pero puede estar involucrado un factor hereditario ya que la probabilidad de dismorfofobia es cuatro veces mayor en los familiares de primer grado de personas con la afección. También parece estar relacionado con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ya que ocurre con frecuencia en personas con TOC y sus familiares.

La dismorfofobia afecta a hombres y mujeres, aunque cada sexo tiende a centrarse en diferentes tipos de defectos percibidos. La afección generalmente comienza a presentarse en la adolescencia. Se ha encontrado que la incidencia de dismorfofobia es mucho mayor entre los pacientes que reciben atención dermatológica que entre la población general.

El tratamiento de los pacientes con dismorfofobia a menudo es difícil, ya que rechazan la derivación psiquiátrica debido a un conocimiento deficiente de la enfermedad psiquiátrica subyacente. En algunos casos, a pesar de que los pacientes pueden ser conscientes de que sus preocupaciones son excesivas, aún continúan sufriendo por su defecto percibido. Otros pacientes pueden tener delirios y no tener conocimiento de su comportamiento inusual.